¿Cuántas veces dudamos si tomar acción o no? ¿Cuántas veces caemos en la indecisión o la inactividad?
Muchas personas necesitan entender este principio de vida para forjar y construir las bases de su autonomía, amor propio y auto estima.
Es más importante pasar a la acción en corto tiempo después de decidir algo, que tratar de planificar a perfección y seguir dudando.
Es mejor corregir el plan en el camino, o sea aplicar algo de improvisación, ya que si intentamos planear y prever todos los obstáculos con antelación, la tendencia es caer en la duda, la inseguridad y la confusión mental, generándonos tensión interna.
En general la recomendación es que tomes las decisiones tú solo y actúes en consecuencia con prontitud. Así te empoderas al sacar valor, coraje y decidir por ti solo, reafirmas la decisión a medida que pasas a la acción y comienzas a ver como real lo que visualizaste.
Generalmente es difícil ver todos los pro y los contras con objetividad, ya que a veces el solo hecho de decidir, usó mucha energía y foco, entonces perdemos perspectiva, por eso, asesórate en los planes de acción para conseguir el objetivo, pero la idea es que decidas tu solo al inicio y no pierdas la meta final, solo adapta los planes o modos de operar en el trayecto y mantén la actitud activa hacia el propósito principal. Evita el exceso de planificación.
Pasar a la acción lo antes posible es lo ideal, retro alimenta la decisión y materializa tu intención. Observa esto, permítete actuar con prontitud y verás que tu energía no se estanca, no te tensas, no oscilas tanto mentalmente.
Abrazos, Jaytaram
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